Cuando íbamos a empezar a hablar de otro tema llega Madeleine con su uniforme de porrista.
-Hola, Lu.- me dijo dándome un abrazo.
-Hola, Thomas.- le dijo dándole un beso.
-Que linda porrista.- le dijo Thomas.
-Si lo se.- le dije Madeleine.
-Bueno, también podrías ser tu porrista Luisiana.- me dijo Thomas.- Es muy divertido, tu lo eras antes.
-¿Cómo sabias que yo era antes porrista?- le pregunte.
-No… no lo sabía, solo es que lo pensé.- me dijo.
-¿En verdad era porrista antes?- me pregunto Madeleine.
-Si… bueno yo… era la capitana.- le dije.
-¿Y entonces por que no te nos unes? Podrías hacer un muy buen trabajo.- me dijo Madeleine, intentando persuadirme.
-Mmm… no se lo voy a pensar.- le dije no muy convencida.
-Bueno, vámonos Madeleine, tengo tarea.- le dijo Thomas a Madeleine.
-Si, claro.- le respondió ella.
Ellos empezaron a caminara a la puerta, yo simplemente me quede sola, de nuevo, pero entonces llegó Madeleine corriendo.
-Casi se me olvida, Sebastian dijo que te estaba esperando en la cafetería.- me dijo entre cortado.
-Gracias, voy para haya, para que no piense que lo deje plantado.- le dije.
Cogí mis cosas, y me fui a mi cuarto a cambiarme.
Me puse unos jeans un poco oscuros, una polera blanca, un poco larga y un chaleco gris de la lana largo con gorro, y unos tacones blancos muy bonitos, me puses mis joyitas y me fui a la cafetería.
El estaba allí sentado, en una de las mesas solo para dos.
-Hola.- le dije mientras me sentaba al lado del.
-Hola, espero que no te molestara lo de hoy.- me dijo.
-No te preocupes.- le dije.
-Bueno, ¿y que quieres para comer?- me pregunto.
-Lo que tú pidas, en verdad me da igual.- le dije.
-Bueno, entonces que tal unos ñoquis.- me dijo
-Esta bien.- le dije
-¿Ya saben que ordenar?- pregunto la chica.
-Si, queremos dos platos de ñoquis, y un jugo de mango, ¿de que lo quieres tu, Lu?-
me pregunto Sebastian mirándome.
-Yo un jugo de frambuesa.- le respondí.
-Esta bien, se lo traigo de inmediato.- nos respondió la chica.
Cuando se fue, empezamos de hablar un montón de cosas, pero el nunca pregunto sobre mi pasado, eso me gusto, por que hablar sobre el me ponía muy incomoda.
Cuando llego la comida, la pobre y estaba muy rica. Entonces me di cuenta que no sabía nada sobre Sebastian y Madeleine, n o es que quisiera ser una metida, pero tenia curiosidad, por saber sobre el.
-Sebastian, ¿te puedo preguntar algo?- le dije.
-Lo que tú quieras.- me respondió.
-¿Por que estas en este internado?- le pregunte.
-Nunca nadie me había preguntado eso.- dijo como pensativo.
-Perdón, no quise.- le dije.
-No, da igual, bueno es por que mi padre trabaja en Londres y mi madre en Australia,
lo que significaba en que mi hermanas y yo debíamos cambiarnos de colegio cada año, y cuando mi hermana mayor entro en la universidad, entonces Madeleine y yo teníamos que visitar a tres personas en un año. Así que mis padres decidieron que un lugar fijo para nosotros.- me dijo.
-Entonces los pusieron en este internado.- le dije, completando su oración.
-Si.- me respondió.
-Sebastian, ¿Por qué eres tan bueno conmigo?- le pregunte.
-Por que eres una persona muy buena y no te mereces todo lo que te ha pasado.- me
dijo Sebastian con una sonrisa en la cara.
-Yo… yo, mi vida no es tan mala, ahora tengo muy buenos amigos.- le dije con la misma sonrisa que el había hacho antes.
-En verdad, crees que somos buenos amigos, ni siquiera nos conocernos hace una semana.- me dijo, un poco más serio.
-Si, pero tu me besaste mi primeros días ¿y tu crees que no te conozco bien?- le dije un poco molesta.
-No es eso, es que me da miedo hacerte daño.- me dijo.
-¿Daño? ¿De que?- le pregunte muy curiosa.
-De todo, de que alguien te haga daño.- me dijo.
-No creo que alguien me quiera hacer daño y además, ¿eso que tiene que ver que
ustedes sean mis amigos?- le dije con una media sonrisa.
-No sé, ¿pero si alguien te hace daño sin querer?, alguno de nosotros.- me dijo algo molesto.
-No lo creo, ustedes son muy buenas personas y no creo que me escondan nada que me pueda lastimar.- le dije, aunque me arrepentí, pues Sebastian no se hallaba muy contento por lo que había dicho, como si algo me estuviera ocultando.
-No te fíes tanto Lu.- me dijo cogiéndome de la mano.
-Sebastian no lo entiendo, ¿me estas ocultando algo?- le pregunte con un tono un poco preocupada.
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Hola, ¿como han estado? se suponía que debería haber publicado la semana pasada, pero no me dio tiempo, además el domingo fue el cumpleaños de mi hermana, y el lunes fui a ver Toy Story 3, y ahora estoy ayudadando a mi hermana por su fiesta de quince, y además esta semana nos fuimos a Valparaiso a ver a mi familia, me la pase muy bien y quede con un dolor de brazos enorme, por que cortamos leña para la chimenea, y créanme la hacha pesaba un montón. Tambien le quería dedicar este capítulo a mis trillis, por que ellas me han apollado en todo lo que me ha pasado y ahora me toca a mis y tambien se lo quería dedicar a Mariana, pues ella me ayudo un montón con mi otro blog, gracias Mariana (ella escribe de "The Heart Never Lies: Nessie and Jacob Love Story" Ah y en mi otro blog voy a publicar un rato más :)Aquí están los recomendados:
alittle-bitfamous.blogspot.com Este blog es de mi hermana y una de mis mejores amigas. El titulo lo dice todo.
contansolounamirada-blog.blogspot.com Este blog es de Marta ella escribe muy bien, me encanto su blog es muy bueno, con el primer capítulo te quedas pegada :)
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Montse
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2 comentarios:
tienes un premio en mi blog (:
http://luzlovestory.blogspot.com/
Holaa!
Perdon por no contestarte el email, es que se me rompio la computadora, muchas gracias pero no se me ocurrio nada.
Y es un placer ayudarte con tu blog! Puedes contar conmigo cuando quieras!
Cuidate!
Un besoo
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