La verdad. Cap. 6

POV Sebastian.

Cuando vi el cuarto de Luisiana, me pareció muy distinto su cuarto a su personalidad, estaba todo desarmado, y todas sus cosas estaban tiradas, pero cuando vi su cara de asombro cuando vio su cuarto me llamo la atención, algo malo había pasado aquí.

-No pensé que eras tan desordenada.- le dije, para romper el hielo.

-Yo… yo… Sebastian alguien entro a mi cuarto.- dijo ella muy triste.

Lo primero que se me vino a la mente fue preguntarle que le faltaba.

-¿Qué se llevaron?- pregunte un poco preocupado.

-Nada, pero destrozaron todos mis recuerdos de Mike.- dijo ella tomando un cuadro que estaba echo añicos.

Se le veía muy triste, yo también estaría triste si rompieran mis recuerdos, y sobre todos los más felices de mi vida, estaba desconsolada. Tenia que hacer algo.

Entonces me acerque a ella y la abrace, entonces se apoyó en mi hombro y empezó a llorar desconsoladamente.

-Ya, lo podemos arreglar, ¿si quieres vengo mañana después de clases, y te ayudo a arreglarlo?- le dije consolándola.

-Si… por… favor.- dijo ella sollozando.

Después de eso me quede con ella por un rato, entonces se fue a cambiar al baño y se quedo dormida sobre su cama, yo la tape, y le di un beso en la frente, y me fui a mi dormitorio.

Cuando llegue a mi cuarto, estaba Thomas sentado sobre su cama, como esperando a algo o a alguien.

-¿Y a ti que mosquito te pico?- le pregunte entre risas.

-Te tengo que contar algo importante.- me dijo.

-Ya se, eres gay.- le dije burlándome.

-No, algo que puede que haga que cambie nuestra amistad.- me dijo.

-¿Te quieres casar conmigo?- dije riendo más fuerte.- Pero tenemos que hallar una manera como contárselo a mi hermana.- le dije de broma.

-Quieres escucharme, por favor.- dijo el muy enojado.

-Esta bien.- le dije calmándome un poco.

-Yo te tengo que contar algo muy importante.- me dijo muy triste, pero al mismo tiempo estaba como enojado consigo mismo.

-Ya solo dilo.- dije yo un poco más serio.

-Yo soy… Mike.- dijo el con la cabeza baja.

-Eso si es gracioso.- dije yo riendo.

-Sebastian, ya dejas tus tonterías, es verdad, yo… fui el que la hizo sufrir tanto, yo soy la que la hace sufrir todos los días.- me dijo.

Ahí fue cuando me di cuanta que me estaba diciendo la verdad, el había sido el que había entrado al cuarto de Luisiana, al había roto todos los recuerdos de ella y Mike, o sea de ella y el. Como le había echo esto a Luisiana, ella es tan débil, pero lo peor como se lo había echo a mi hermana, entonces me callo la ultima pieza del rompecabezas, el la había dejado por mi hermana, y la pobre de mi hermana no lo sabía.

-¿Cómo pudiste?- le dije gritándole.

-Yo no quería, un día iba caminando, y me encontré con tu hermana, me enamore de ella, fue amor a primera vista, pero no quería hacerle daño a Lu, entonces esa noche antes de su fiesta paso lo del accidente, fue perfecto, así yo desaparecí de su vida por completo, le dije a los doctores que me cambiaran la cara y que le digieran a la familia de Luisiana que yo estaba muerto, pero veo que ella nunca va a olvidarme, y eso me pone muy triste.- me dijo sin dejar de mirar hacia el piso.

-Entonces, la hace sufrir, a cambio de tu felicidad, y yo no se como pudiste hacerle esto a mi hermana, ella si se entera nunca te va a perdonar.- le dije muy enojado.

-Si, si se, pero yo pensé que ella me iba a olvidar.- dijo el.

-Algo que no entiendo, si te cambiaste la cara, ¿Cómo mi hermana te reconoció?- le pregunte.

-Pues, por que aun no lo hace, yo me cambie a este colegio por dos razones, por que sabia que este era el colegio de Madeleine, y por que pensé que Luisiana nunca iba a venir para acá, pero veo que me equivoque.- dijo el, en un tono como enojado consigo mismo.

-Por tu culpa Luisiana me dejo de besar.- dije yo enojada.

-Perdón, ¿Qué dijiste?- me dijo el muy enojado.

-Que bese a Luisiana, pero por tu culpa ella dejo de besarme.- le repetí con un tono igual de enojado que el.

-Sebastian, no quiero pelear contigo, me molesta estar enojado con mis amigos, y más si son mis mejores amigos.- dijo el, ahora si me estaba mirando.

-Esta bien, no vamos a pelear, pero si Luisiana o Madeleine me pregunta algo yo les voy a decir la verdad.- le dije.

-Esta bien, yo encontrare un momento y se lo diré.- dijo el.

Esa noche fue muy rara, lo único que quería era decirle la verdad a todos, pero se lo había prometido Thomas o Mike, como sea.

A la mañana siguiente, como siempre nos vestimos, preparamos las cosas para las clases, y bajamos a tomar desayuno.

Nos sentamos con Madeleine y Luisiana, me sentía muy nervioso, ya que le había prometido a Thomas que no iba a contar nada, pero era imposible no contarlo cuando vez a la chica que te gusta, que lucha día a día para ser feliz y tu eres uno de los responsables de esa infelicidad, por que ahora que sabía toda la verdad yo me había convertido en un cómplice.

-¿En que piensas Sebastian?- me pregunto mi hermana.

-En que no entiendo por que no nos sirven huevos.- dijo yo mintiendo.

-Pero a ti ni siquiera te gustan los huevos.- dijo mi hermana.

-Pues ahora me gustan.- le dije yo intentando disimular mi pequeña mentira.

Entonces sentí como un mano se apoyaba en mi espalda.

-¿Y que es lo que te gusta?- me pregunto esa voz tan conocida, y que tanto odiaba, por detrás de mi.

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Hola chicas, ¿como an estado? espero que bien bueno, aqui esta lo prometido, perdón por tardar tanto, pero se suponia que iba a subir ayer un capitulo, pero coro termina a las seis, y llegue a mi casa como a las seies y media, además llegue muy cansada a mi casa. Bueno, tambien les quería hablar de otra cosa, en mi otro blog hice un concurso, si quieren pueden concursar.

Bueno, espero que les guste el capitulo.

Cuidense.

Montse.